La sonrisa es la mejor carta de presentación, es contagiosa, ayuda a relajar al interlocutor e incluso a cambiar su estado de ánimo. Una sonrisa simpatiza, conquista, nos mejora el nivel de bienestar y nos hace más atractivos, es uno de los gestos que nos hacen ganar credibilidad, cercanía y sentirnos mucho mejor. Al sonreír generamos endorfinas, dopamina, serotonina y adrenalina que funcionan como un analgésico natural.
Tener una bonita sonrisa es, en definitiva, un arma infalible contra el estrés, embellece y hace el mundo un poquito más bello y amable y hoy os doy cinco claves para conseguir lucir una sonrisa de película.