La primavera ya está aquí y con ella la alegría, el buen tiempo, las ganas de disfrutar bajo el sol y los días más largos, pero también tiene su parte no tan buena y es que trae consigo, para muchas personas, astenia, alteraciones del sueño, desequilibrio en la piel, alergias...
El paso de invierno a primavera suele ser una época en la que las pieles que son propensas a sufrir acné se alteren y revolucionen provocando los temidos brotes de acné. Para combatir estos cambios y desequilibrios en la piel que pueden llegar en primavera es necesario seguir un protocolo de actuación fácilmente integrable en la rutina diaria.