Cómo conseguir una buena gestión del tiempo en tu día a día

El ritmo de vida que llevamos es vertiginoso y a veces no llegamos a todo lo que queremos hacer en el día, incluso parece que el tiempo se nos escapa de las manos y que, a pesar de estar todo el día sin parar, no llegamos a todo (y a veces hasta podemos tener la sensación de no llegar a nada del todo)

Lograr una buena gestión del tiempo es todo un reto en los tiempos que corren pero sí que es verdad que todo fluye mucho mejor si hacemos unos cambios en nuestras rutinas, reducimos estrés y aumentamos productividad, nuestras tareas se hacen más fácilmente y nuestro bienestar se eleva, unas buenas razones para intentar lograr administrar mejor nuestro valiosísimo tiempo ¿verdad?



Consejos para lograr una mejor gestión del tiempo

Todos tenemos que atender diferentes facetas en nuestro día a día, la familia, la casa, el trabajo, los amigos, deporte, tiempo de ocio... y podemos llegar a todo sin perder la razón por el camino simplemente integrando una serie de consignas en nuestra rutina diaria.

Hoy en día intentar llegar a todo es algo que nos trae a muchos de cabeza, incluso podemos encontrar en la red artículos específicos con buenos ejemplos sobre gestión de tiempo, productividad, y cómo hacer más de la mejor manera posible y también cursos o talleres sobre la temática, y es que, necesitamos llegar a realizar multitud de tareas a lo largo de la jornada, semana o mes, llevar una agenda, no descuidar las amistades, ver crecer a nuestros hijos, ser la mejor compañía de vida de nuestra pareja, mantener nuestro nivel de exigencia en el trabajo, dedicarnos tiempo... ¿son demasiadas cosas? Tal vez, pero podemos llegar a todas sin que se nos vaya de las manos con una serie de consejos.

1) Evita la procrastinación. Para lograr dejar de posponer tareas te serán útiles algunos de los consejos que cito a continuación punto por punto pero quiero que sepas que procrastinar o posponer tareas no solo implica no haber realizado esa tarea pendiente, también crea ansiedad, miedos, inseguridad, alteraciones de sueño, problemas digestivos... Comienza tus tareas con la regla de los 2 minutos, sea una tarea prioritaria o no si te va a llevar tan solo dos minutos quítatela de encima y enfréntate a esa tarea tediosa o que crees que te va a costar muchísimo hacerla, si eliminas distracciones no tendrás más remedio que acometerla, seguro que después sentirás un gran alivio.

2) Planifica. Esta parte es importantísima, y me refiero a planificación diaria global no solo en el ámbito laboral. Planifica tus horas de trabajo, ocio, sueño... llevar un horario diario agiliza mucho las cosas. Si dejas preparada la ropa para el día siguiente (también la de los peques si eres madre/padre), el desayuno y tus cosas organizadas para poder hacer la mañana más ágil eliminarás estrés y nervios de buena mañana y la energía con la que enfrentar la jornada automáticamente cambia.

3) Delega. No tienes que hacer todo tú, ya sé que a todos nos gusta pensar que tenemos todo controlado y hacer las cosas a nuestra manera porque es la que más nos gusta, sin embargo al convivir con más personas, ya sea en el núcleo familiar o en el trabajo, confiar en los demás para realizar ciertas tareas o parte de ellas nos va a descargar a nosotros y vamos a estrechar lazos de confianza.

4) Organiza tu zona de trabajo. Una zona de trabajo confortable, que te aporte paz visual, con una bonita estética o elementos que te hagan sentir bienestar al estar allí es fundamental para trabajar con tranquilidad y aumenta automáticamente la productividad de la jornada. Haz la prueba.

5) Aprende a decir NO. Hay veces que por no decir NO nos cargamos de trabajo o dejamos de hacer otras cosas que nos interesan más o necesitamos hacer, no temas juicios de nadie, si realmente quieres decir NO pero por compromiso dices SI recuerda que ese acto tiene consecuencias, menos tiempo, mal humor, sensación de estar al servicio constante de los demás...

6) Descansa. Al igual que en un viaje al volante es necesario descansar a ratos durante la jornada, despejas la cabeza y renuevas energía, levántate, tómate una infusión, da un pequeño paseo, cierra los ojos y sé consciente de tu respiración durante unos minutos... cualquier método que te permita desconectar por un momento es válido y al volver a tus tareas lo harás con otro talante.

7) Elimina las distracciones. Facebook, Whatsapp, Instagram, esa llamada inoportuna... Cierra todos los elementos que pueden ser objeto de distracción para la tarea que estés realizando, cuando la termines podrás ponerte al día con todo lo demás.

8) No revises el correo constantemente. Esto es muy común, si revisamos el correo a cada ratito probablemente nos entre un email que queramos responder y lo hagamos por lo que la tarea que estamos acometiendo en ese momento la dejamos aparcada, al final tenemos varias cosas empezadas y no logramos ir terminando ninguna de forma eficiente. Lo ideal es revisarlo un par de veces a lo largo de la jornada y dedicar un tiempo a archivar, agendar y responder correos electrónicos.

9) Cuídate y consiéntete. No somos robots, no todo son horarios, planificaciones, tareas... pero es verdad que nos ayudan a disfrutar más de la vida y de los momentos que tenemos asignados para ello, pero nunca hay que ser estricto. Mímate, cuídate y date un capricho de vez en cuando, porque, aunque tengamos muchas tareas por hacer, regalarnos algo cada día nos hace ver la vida de una forma más bonita.


Fotos| Shutterstock (Rakic / SNeG17 / Evgeny Karandaev / stockfour)

¿Administráis de forma eficiente vuestro tiempo? 

¿Ponéis en práctica alguno de estos pequeños trucos?