Tips para cuidar la piel durante la ola de frío

Con la llegada del frío (¡y vaya frío!) la piel se resiente, los cambios bruscos de temperatura, las calefacciones, el viento o la toma de medicamentos son factores que provocan deshidratación, sensibilidad, rojeces, picor... alteraciones que, a su vez, tienen como consecuencia resultados tan poco deseables como problemas de dermatitis o la aparición de signos de la edad como arrugas y líneas de expresión.

Hay que establecer un plan de acción para que nuestra piel sobreviva al frío sin sufrir daños innecesarios y cuidándola con mucho mimo en estos días en los que el invierno se ha revelado en todo su esplendor. Os dejo 7 tips para mantener la piel sana en invierno.

Plan de acción para mantener una piel hidratada y confortable en los meses de frío

1) Limpieza facial el paso más importante para conseguir una piel sana

Limpiar dos veces al día la piel con productos suaves sin jabón es lo ideal para mantener la piel sana, libre de impurezas, elástica y lista para recibir los productos de tratamiento aplicados a continuación. Cuidado porque tanto el exceso de exposición al agua como el hecho de usarla muy caliente o muy fría, contribuyen a deshidratar la piel. Utiliza agua tibia para aclarar tu rostro y, si no puedes evitar esa ducha caliente tan reconfortante, procura no alargarla mucho para evitar incomodidad, rojeces o descamaciones en la piel del cuerpo.

2) Cuida tu rutina facial

Si utilizas tónico o loción después de la limpieza elige fórmulas libres de alcohol para evitar resecar la piel y no escatimes en la aplicación de tu crema hidratante, utiliza texturas más untuosas que en verano y reaplica las veces que sean necesarias a lo largo de la jornada.

La Vitamina C será el ingrediente estrella de las mañanas, la Vitamina E ayudará a la piel a mantenerse elástica y suave, y el ácido retinoico y sus derivados siempre durante la noche para combatir los signos de la edad.

Ya os hablé en el blog de la importación del pH de la piel y los productos cosméticos. Para mantener el manto ácido de la piel y evitar agresiones externas apuesta en tu rutina facial por productos con un pH ligeramente ácido, entre un 5-5,5 pH, valores fisiológicos que reequilibran la piel después de la limpieza.

3) Renovación de la piel

En invierno se ralentiza el ciclo de renovación celular a causa del frío que es vasoconstrictor. Para evitar que la acumulación de células muertas muestre una piel opaca y áspera exfolia tu piel pero con moderación. Pudiendo aumentar las sesiones de exfoliación que en una piel grasa o mixta normalmente pueden ser de una o dos veces a la semana, y en una piel seca o sensible en las demás estaciones con una vez cada dos semanas sería suficiente para eliminar células muertas sin dañar la barrera lipídica.

4) Hidratación extra y sin medida

Si notas que tu piel se deshidrata con facilidad aplica mascarillas hidratantes al menos 2 veces en semana, aunque los expertos recomiendan aplicarlas a diario. ¿Se te ha terminado? Una capa gruesa de tu crema habitual puede hacer las funciones de mascarilla hidratante, déjala actuar 20 minutos y retira el exceso.

5) Protección solar

Es el mejor escudo antiedad. En invierno disminuyen los rayos UVB y aumentan los rayos UVA que tienen un alto grado de penetración en la piel y son los principales causantes del envejecimiento prematuro. Es necesario aplicar un protector solar en la piel siempre que salgamos a la calle durante el día y sobre todo si vamos a la montaña o la nieve ya que la radiación se refleja en la nieve y la altitud multiplica los efectos dañinos del sol. Recuerda reaplicar tu producto solar cada 2 horas.

6) El maquillaje como aliado para combatir el frío

El maquillaje es un gran aliado en estos casos ya que actúa como barrera protectora. Una buena razón para ponernos aún más guapas de buena mañana. La base de maquillaje cubre la piel y minimiza el impacto de agresiones externas como la polución, el viento o el frío.

7) La dieta, eterna fuente de juventud

Beber agua es un consejo que habrás oído y leído tantas veces que casi no te lo tomas en serio, pero la hidratación desde dentro es importantísima para mantener la piel en condiciones óptimas. Bebe al menos 2 litros diarios, tu piel y tu organismo te lo agradecerán.

Aumenta el consumo de alimentos ricos en Omega 3 como el pescado azul, semillas que contienen zinc y suavizan la piel como las de sésamo, Vitamina C con los cítricos, fibra como el salvado de avena y antioxidantes como los frutos rojos que combaten el daño que provocan los radicales libres.

Fotos| Shutterstock

¿Estáis extremando los cuidados de vuestra piel en invierno? 

¿Cuál es vuestro truco infalible para combatir el daño producido por el frío?