Alaïa Eau de Parfum, la última conquista de Azzedine Alaïa

Muchas mujeres suspiran por lucir una de las creaciones de modisto tunecino Azzedine Alaïa, una firma de lujo que ensalza el cuerpo de la mujer como si de una escultura se tratase.

Alaïa, afincado en París, ha creado escuela, es uno de los iconos más aclamados del mundo de la moda por su particular visión del cuerpo femenino, desde su óptica de artista plástico, no en vano estudio en la Escuela de Bellas Artes de Túnez.

Hoy, muchas de nosotras podremos disfrutar en nuestros tocadores de una de las más íntimas creaciones del modisto, su primer perfume: Alaïa Eau de Parfum.

Un perfume que encierra el lujo y la trayectoria más emocional del modisto

De origen humilde, a finales de la década de los 50 se trasladó a París donde comenzó a trabajar en el mundo de la moda, logrando abrir su propio atelier años más tarde, siendo su trabajo muy apreciado por la alta sociedad parísina de la época.

En el año 81 lanza su primera colección, femenina, con carácter, sensual, en cuero creando piezas arquitectónicas que envuelven el cuerpo de la mujer de una forma elegante, sexy e innovadora. Desde entonces muchos han sido los éxitos de este artista de la moda, siendo descubridor y padrino de top models como Naomi Campbell o modisto de referencia para mujeres reconocidas internacionalmente en diversos ámbitos como Michelle Obama, Victoria Beckham o Penélope Cruz que recogió su Oscar a mejor actriz secundaria con una creación del tunecino.

En 2015 sorprende con una nueva faceta, un aroma que define su esencia, que inicia un paseo por su historia, que cuenta la trayectoria del modisto a nivel emocional y laboral. Un perfume que es como si las creaciones de Alaïa pudieran hablar, como si se pudiera respirar su obra, como si su vida pudiera contarse a través de una fragancia. Todo lo que es él, lo que ha vivido, su recorrido, sus vivencias, sus pasiones, sus recuerdos... así es Alaïa, un perfume que conquista de inmediato.

Fue pulverizar por primera vez el perfume en mi piel y quedar prendada de él, hacía muchísimo tiempo que no encontraba una fragancia tan fascinante, tan magnífica, elegante y con pasión comedida, que se apacigua con el paso de las horas, dejando una estela floral maravillosa.

Sus notas de salida son montaña y pimienta rosa, el corazón es de peonía, fresia y rosa y sus notas de fondo almizcle blanco, cuero y violeta. El cuero y la violeta se perciben inmediatamente, envolviendo ese fondo todas las pinceladas florales y especiadas, no tengo más que halagos para esta fabulosa creación que ha pasado a entrar en mi top de perfumes favoritos directamente, una conquista rápida, salvaje, sin rodeos, de las que te punzan el corazón sin contemplaciones, me encanta. Una fijación mayor no sé si sería mantener ese tono pasional durante demasiado tiempo así que no voy a ponerle ese "pero", seguro que Alaïa ha sabido darle el toque justo para lograr un recuerdo que haga volver una y otra vez a ella sin remedio.

Una creación maravillosa que si sois amigas de las fragancias muy frescas y livianas no os recomendaría pero si buscáis un perfume con carácter, elegante y femenino, sin resultar difícil de llevar, es perfecto, además, su packaging en negro con tapón dorado es todo un acierto. 

Marie Salamagne ha sabido recrear perfectamente la obra de Alaïa encerrando en un frasco todo el lujo, personalidad y corazón del modisto de aguja certera y poco amigo de la cara frívola del mundo fashion. El perfume con el que soñarán muchas mujeres nada más probarlo.

¿Conocéis ya el perfume de Alaïa? 

¿Qué tipo de aromas os suelen enamorar?

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