Avena, el alimento beauty que te cuida por dentro y por fuera

Hace ya más de un año que consumo avena a diario, el motivo primigenio fue mi diagnóstico de diabetes gestacional al comienzo de mi embarazo, gracias a este pequeño inconveniente con el que me topé en mi estado de buena esperanza no tuve más remedio que buscar alternativas para sobrellevar esa diabetes transitoria lo mejor posible. Así descubrí los beneficios de la avena, un super alimento que no sólo ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre sino que cuenta con muchas propiedades beneficiosas tanto a nivel interno como externo, un cereal sanísimo que aún no ha recibido la aceptación y relevancia que merece.


Un super alimento que ayuda al organismo y a embellecer la piel

La avena contiene ácidos ricos en Omega 6 y ácido linoléico que ayudar a reducir los niveles de colesterol, tiene poder energizante por lo que es ideal para épocas de cansancio o fatiga, y su bajo índice glucémico ayuda a regular la glucosa en sangre impidiendo que se produzcan picos de insulina que son los respondables de la acumulación de grasas.

Ayuda a depurar el organismo, pero ¿cómo logra este efecto detox? Los aminoácidos presentes en la avena estimulan la producción de lecitina en el hígado que limpia las arterias eliminando grasa acumuladas. Su contenido en fibra facilita la digestión y mejora el tránsito intestinal evitando el estreñimiento.

Es una gran fuente de vitaminas (B, A, E y D) y contiene calcio, hierro y zinc, además tiene un porcentaje más alto de proteínas que otros cereales. Refuerza el sistema inmunológico y mejora la apariencia de la piel.

Leyendo todas estas virtudes no es de extrañar que me haya animado a consumir avena pero lo que me sorprendió fue el cambio que ha producido en mi cuerpo desde que se ha instalado en mi dieta habitual.

Cada día consumo avena, por las mañanas generalmente en copos mezclado con frutos secos, canela, plátano, pasas, semillas de sésamo y semillas de lino, todo ello regado con leche vegetal (avena, soja, arroz o almendra). También la consumo de otras maneras incluyéndola en mis recetas sustituyendo a la harina de trigo como en bases de pizza, crepes, tortitas, bizcochos... la verdad es que salen platos riquísimos y me ayudó mucho a sobrellevar con alegría mi diabetes gestacional sin privarme de prácticamente nada. Os recomiendo este post de A Beauty and Healthy Life para que toméis nota del batido que ella se prepara con avena.

¿Qué es lo que noté nada más comenzar a consumir avena? Cada día tenía que medir mi nivel de glucosa en sangre, 6 veces al día antes y después de las principales comidas (desayuno, comida y cena). Mis niveles de azúcar no podían aumentar porque mi bebé sería el principal afectado así que medí con el glucometro todos los días estos niveles para llevar un control con mi endocrino. Pues bien, lo que hace que engordemos, que obviamente no me preocupaba estando embarazada y seguí toda la dieta que mi endrocrino me recomendó, es un nivel de azúcar en sangre que fluctúe a lo largo del día ya que provoca picos de insulina que son los responsables de la acumulación de grasas. Al tener que medirme a diario con el glucómetro me di cuenta de que la harina de trigo, que me habían recomendado reducir, era la culpable de que mi nivel de glucosa subiese, incluso la versión integral. Decidí optar por otras harinas de índice glucémico bajo para no dañar a mi niña así que investigando descubrí, entre otras, que la avena era una opción ideal para elaborar platos que tenía restringidos o prohibidos incluso sin que mis niveles de azúcar se alterasen. Desde entonces, crepes, tartas, tortitas, pizzas, bizcochos.... en sus versiones dulces acompañados con mermelada sin azúcar, edulcorantes como la stevia, chocolate sin azúcar... eran habituales en mis comidas sin ningún tipo de miedo ya que medía mis niveles con el glucómetro y estaba controladísima, sin embargo nunca tuve picos de glucosa con estos platos.

Obviamente al no incluir en mi dieta prácticamente harinas refinadas, fritos y azúcar fui adelgazando, mientras mi hija crecía sana y a un buen ritmo así que se compensaba ya que mis ingestas calóricas estaban dentro de los parámetros que me había dictado el endocrino y por supuesto mi dieta era muy equilibrada (frutas, verduras, carnes, pescados, cereales y harinas de bajo índice glucémico, legumbres...) Pero dejando a un lado la diabetes gestacional, y dado que casi 9 meses después y habiéndome librado de la diabetes, sigo consumiendo avena (y también harina de trigo y azúcar pero moderadamente) os puedo concluir que:

1) Ayuda a adelgazar por sus propiedades diuréticas y sobre todo por su bajo índice glucémico

2) La piel y el cabello se ven más sanos ya que el organismo está más depurado

3) Refuerza el sistema inmunológico. Yo antes tenía un catarro tras otro que siempre se complicaba por el asma y este año sólo he cogido uno que no ha durado mucho (y mi hija no se ha contagiado)

4) Regula el tránsito intestinal evitando el estreñimiento

5) Es una excelente y sanísima alternativa a las harinas refinadas

6) Ayuda a reducir los niveles de colesterol (esto lo sé por el Sr Naru que se tuvo que apuntar forzosamente a mi dieta aunque él podía hacer excepciones, obviamente)

7) Tiene efecto saciante y evita que lleguemos hambrientos a la siguiente comida

Un alimento completísimo que ya no falta en mi dieta y que tiene numerosos efectos beneficiosos en el organismo y la salud, además de conseguir un efecto beauty al reflejarse sus efectos también por fuera.

¿Consumís habitualmente avena? 

¿Qué os parecen sus propiedades y beneficios?

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