¿Sabes cómo mantener una correcta rutina facial diaria?

Puede parecer algo sencillo, pero existen muchas dudas acerca del concepto "rutina facial" y todo lo que conlleva. Muchas personas, tanto hombres como mujeres, se pierden entre los distintos productos que oferta el mercado, en muchas ocasiones no queda claro para que sirven, si realmente son necesarios y mucho menos en el orden que habría que aplicarlos.

En este post os voy a hacer un pequeño resumen de los productos básicos para mantener una correcta rutina facial y en qué orden aplicarlos.

¿Qué productos y en qué orden son básicos para una buena rutina facial?

Hoy en día existen multitud de tratamientos para el cuidado de la piel, limpiadoras de diferentes texturas, cremas, preserums, serums, tratamientos finales sobre la crema habitual, mascarillas... un sin fin de productos que en ocasiones hacen que el público objetivo se desoriente y abrume ante tal océano cosmético y no le quede nada claro cómo llevar una rutina facial adecuada.

Una rutina facial no es más que los cuidados que prestamos a nuestra piel a diario, lo ideal sería seguir este ritual de tratamientos dos veces al día, mañana y noche, aunque los productos varíen.

Los productos básicos para mantener una correcta rutina facial serían, en este orden, los siguientes:

1) Limpiadora facial: Es importantísima una buena higiene facial para mantener la piel sana y bonita. Lo mejor por la noche para lograr eliminar impurezas y arrastrar restos de maquillaje y exceso de grasa sería la doble limpieza facial (un producto oleoso y uno jabonoso). Yo suelo sustituir el oleoso (o aceite limpiador facial) por agua micelar aplicada con un algodón y después limpio mi rostro con un producto jabonoso. Si os resulta muy engorroso podéis utilizar directamente agua micelar mañana y noche o bien otro tipo de limpiadora adecuada para vuestro tipo de piel (jabón, leche limpiadora, mousse...). Recordad que para limpiar el rostro el agua debe estar templada ya que el agua demasiado fría o demasiado caliente deshidrata todo tipo de pieles, incluso las grasas.

2) Tónico o loción: Después de la limpieza aplicaríamos un tónico o loción que restablecería el ph de la piel reequilibrándola y preparándola para recibir el tratamiento posterior. Este paso puede hacerse con tónicos al uso aplicándolos con algodón, con lociones (como la de Hada Labo que es la que yo suelo usar) aplicada con las manos mediante ligeras presiones en el rostro o incluso podemos vaporizar agua termal en el rostro para que nos haga las veces de tónico.

3) Sérum: A partir de los 25-30 años se hace necesario un producto específico que trate aquellas alteraciones de la piel que se van dando a lo largo del tiempo: líneas de expresión, tez apagada, manchas... dependiendo del problema que tengamos usaríamos un tipo de serum u otro para tratarlo.

4) Contorno de ojos: A partir de los 25 años sería aconsejable el uso diario de un contorno de ojos que cubra las necesidades concretas de la zona, que hidrata de forma óptima y prevenga arrugas y , si fuera necesario, que trate problemas como ojeras y bolsas. Se aplicaría con el dedo anular a toquecitos siguiendo el hueso orbital hasta la completa absorción del producto.

5) Crema hidratante: Una piel hidratada y jugosa es una piel más saludable, es fundamental mantener un buen nivel de hidratación en la dermis a diario para conseguir una piel sana y que no adolezca de sequedad, descamación, arrugas... Lo ideal sería utilizar una crema hidratante que se ajuste al tipo de piel y ser generosos en la aplicación tanto en la rutina facial diaria de mañana como de noche. Una aplicación mediante ligeros masajes y presiones leves en la piel activan la microcirculación y favorecen la oxigenación de las células haciendo que la piel se vea más bonita y con un aspecto saludable.

6) Protector solar: Imprescindible para evitar el fotoenjevecimiento que provoca arrugas, manchas, deshidratación, líneas de expresión, aspereza... Lo ideal sería utilizar una protección solar adecuada durante todo el año para frenar el envejecimiento prematuro de la piel. Este paso sólo se realizaría en la rutina de mañana si vamos a salir a la calle (aún en invierno!).

Las pieles más jóvenes, y sin alteraciones cutáneas a tratar, podrían pasar directamente del paso 2 al paso 5, saltándose la aplicación de sérum de tratamiento y contorno de ojos.

Estos serían los pasos básicos, aunque existen productos que se aplicarían entre varios de estos pasos pero hoy quería hacer un resumen de una rutina facial básica para aquellos que no tengáis claro como empezar a cuidaros la piel. Un cuidado diario de la piel logrará que nuestro rostro luzca suave, luminoso y sano, además de beneficiarnos de ese bienestar que aporta el ritual de estas rutinas cargadas de aromas, texturas y automasajes de lo más placenteros. Una ceremonia cosmética que nos regala unos minutos de mimos diarios que ayudan a afrontar el día con más energía y a descansar plácidamente por la noche.

¿Tenéis claros los pasos a seguir en la rutina facial diaria? 

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