Destinos de lujo. El infinito placer de tener la Toscana a tus pies

Qué evocador es el simple hecho de leer su nombre, una mezcla de romanticismo, elegancia, aires mediterráneos y brisa con olor a albahaca, olivos y uvas. Una zona de belleza incomparable, cercana, como sacada de un libro que cuida hasta el último detalle en sus descripciones, ay la Toscana... se escapan suspiros sólo con pronunciarlo, y es que su historia, su arte, arquitectura, sus campos sin final mecidos por el aire cálido de la zona... el marco es de una hermosura embriagadora, si además nos alojamos en una villa típica toscana la experiencia se convierte en un verdadero ensueño.

La belleza inigualable de una de las regiones más famosas de Italia

Abadias, esculturas, buen vino, platos con productos de la región, paisajes que han sido plasmados una y otra vez en cuadros de artistas que se han enamorado de la zona, de su historia, del aire que se respira, de su belleza inconmensurable. La Toscana es, sin duda, una de las regiones más visitadas de Italia, siendo Florencia su ciudad más famosa, una ciudad que contempla el ir y venir de los viajeros desde años, siendo testigo de excepción de historias de amor, enfrentamientos, cambios políticos, arquitectónicos... desde hace siglos.

Florencia cuenta con alojamientos maravillosos, yo misma estuve alojada en una casona señorial ideal en la ciudad cuando fui a conocerla en una ruta magnífica por las ciudades más emblemáticas del país. Una de las opciones que tiene el viajero para alojarse en esta zona, y que he descubierto hace muy poco, es una villa renacentista del siglo XV, completamente restaurada, un hotel de lujo que cuenta con una de las mejores vistas de la Toscana: el hotel Il Salviatino.

Il Salviatino es un sueño, un hotel de lujo en un enclave perfecto para evadirse y disfrutar de los placeres mundanos abandonándonos a la meditación surcando con los ojos el horizonte de uno de los paisajes más bellos de Italia, al buen vino, a unos cuidados excepcionales, una cocina exquisita y unas instalaciones dignas de la nobleza de alta cuna.

El hotel cuenta con una maravillosa suite en el reconvertido invernadero, que gracias a sus amplias cristaleras se convierte en un mirador sin parangón que abarca la ciudad de Florencia y los campos toscanos que la rodean. ¿No es el alojamiento ideal?

Sus preciosas vistas panorámicas compiten con una gastronomía cuidada con productos de la zona, platos elaborados por chefs expertos que prometen hacer las delicias de los paladares más exigentes. Su spa también es una de sus ofertas más atractivas, donde los clientes pueden recibir tratamientos a la carta para cerrar una jornada perfecta. Sus piscinas invitan a degustar un vino a su lado después de hacer unos largos, perfectamente encuadradas en los jardines de la villa y su parque privado.

Todo un lujo de alojamiento que quizás algún día, si regreso a Florencia, sea mi base de operaciones, aunque dan ganas de no hacer turismo si en tu habitación tienes esa decoración tan perfecta, llena de historia, con precioso juegos de cama de estilo toscano que invitan al descanso. ¿Y las bañera? ¿No son de las más preciosas que habéis visto?