Precauciones cosméticas durante el embarazo

Durante los 9 meses que dura el embarazo y posteriormente, la recuperación post parto, la lactancia etc... hay que cuidar muchísimo la alimentación, la hidratación, el estilo de vida y, por supuesto, prestar muchísima atención a los tratamientos cosméticos que nos aplicamos.

Precauciones cosméticas durante el periodo de gestación

Las preocupaciones estéticas durante la gestación nos llevan a prestar atención a zonas como el pecho, el abdomen o los muslos, y aplicamos productos para evitar estrías, flaccidez y deshidratación, pero hay algunas consideraciones cosméticas de ingredientes que son potencialmente peligrosos aplicados de forma tópica y que deben ser tenidas en cuenta a lo largo del embarazo.

1) Cuidado con las cremas que tengan retinoides entre sus ingredientes, ya que este compuesto es potencialmente tóxico y poco recomendable durante el embarazo. Estos componentes por tanto quedaría descartado dentro de la rutina facial de una embarazada. Revisad la composición de vuestras cremas de tratamiento si estáis en estado o en periodo de lactancia.

2) Las cremas anticelulíticas que contengan cafeína deben evitarse durante la gestación y la lactancia. Este componente se absorbe por la piel de la mamá y afectaría a su bebé. El fucus, otro ingrediente que suelen incluir las cremas anticelulíticas en sus fórmulas, también sería un componente a evitar.

3) Mucha precaución con la exposición al sol, aunque sea invierno y veáis el cielo nublado, siempre aplicad un factor de protección alto para evitar el famoso "paño" o cloasma del embarazo.

4) Si durante el embarazo es fundamental aplicar productos específicos para evitar las temidas estrías, no es menos importante hidratarse por dentro. Beber mucha agua ayudará a mantener un buen nivel de hidratación cutáneo, que combinado con productos adecuados, evitan la desagradable picazón que puede darse cuando la piel se comienza a estirar. También la ingesta de agua os ayudará a aliviar la retención de líquidos y a la eliminación de toxinas, si queréis más tips para aliviar estos problemas de retención podéis pinchar aquí.

5) Cuidado con los aceites esenciales puros o muy concentrados, durante el primer trimestre están desaconsejados y en el resto del embarazo hay que tener especial atención en no utilizar aceites puros como el de menta piperita, canela, orégano, salvia o clavo. Siempre usad productos con aceites especialmente indicados para el embarazo para tener una mayor seguridad, como en el caso de este aceite de Clarins.

6) Las mascarillas activadoras o energizantes pueden jugarnos malas pasadas a causa de las hormonas. Al tener un aumento de secreción hormonal, nuestra piel se revoluciona y podemos tener alteraciones cutáneas como pequeños brotes de acné con episodios de deshidratación etc... una mascarilla activadora va a ser el detonante de un desequilibrio incierto que puede provocar episodios indeseados de granitos, irritaciones o rojeces. Lo ideal es utilizar mascarillas hidratantes, equilibrantes y calmantes, según el estado de nuestra piel.

7) Este desequilibrio hormonal desequilibra nuestra piel como os comentaba en el apartado anterior, el mejor producto en estos casos es, sin duda, el aceite de jojoba. Os hablé de él hace muy poquito, podéis pinchar aquí si queréis leer sobre sus usos y propiedades.

8) No se recomienda utilizar cremas despigmentantes durante la gestación debido a la acción de las hormonas sobre la pigmentación de la piel. Los cambios en los niveles de estrógenos y progesterona aumentan la producción de melanina y no es el momento de aplicar estos tratamientos aclarantes.

9) Nuestra piel está mucho más sensible y reactiva, se desaconsejan tratamientos profesionales como la IPL (luz pulsada), depilación láser o peelings químicos.

10) Se deben suspender los tratamientos agresivos anti acné o los indicados para combatir la psoriasis ya que pueden afectar al bebé, en estos casos lo mejor es siempre consultar al médico para estudiar posibles alternativas.

11) Cuidado con las cremas que contengan ácido glicólico o salicílico pues no se consideran componentes seguros en porcentajes altos, además, debido a la reactividad y los cambios en la piel de la embarazada pueden sensibilizarla y provocar irritaciones.

Durante este periodo tenemos que cuidarnos muchísimo y todas las precauciones son pocas, siempre dentro de los límites de lo sensato. Ante cualquier duda lo mejor es acudir a vuestro médico y solucionarla, él es el que más tranquilidad os puede ofrecer.

El embarazo es una etapa llena de claroscuros que se vive con mucha ilusión (y algunos miedos), cuidarse por dentro y por fuera nos hará sentirnos mucho mejor, más relajadas y en un estado de bienestar que aporta paz interior tanto a la mami como a su bebé.

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