Mis productos favoritos de verano (I): Tratamiento

El verano no ha terminado ni mucho menos, nos queda todavía la mayor parte del mes de septiembre, pero sí que es verdad que para muchos, entre los que me incluyo, se acaba la playa, la piscina y los viajes de momento por lo que mi rutina y mis preferencias a la hora de utilizar productos cosméticos va a comenzar a variar en breve.

Hoy os muestro los productos que me han acompañado este verano en mis paseos, mis días de sol y playa, en definitiva, en mi día a día estival.

Mis productos favoritos de verano

La protección solar es aconsejable durante todo el año pero en verano se hace imprescindible proteger la piel de los efectos nocivos del sol para poder quedarnos sólo con los beneficios que nos aporta el astro rey. 

Para el cuerpo, un protector solar con spf 30 de una textura hidratante pero que se absorba pronto y deje un velo satinado en la piel es una opción ideal, no he abandonado en todo el verano la bruma invisible de Bioderma Photoderm Bronz spf30, un producto muy recomendable y que cumple a la perfección su cometido. No deja residuo, es incoloro, se extiende fenomenal y tiene un aroma muy agradable.

El rostro ha de cuidarse con mucho mimo, el sol puede oscurecer manchas o hacer que aparezcan nuevas que hacen que el tono de la piel no sea uniforme, yo siempre utilizo un spf50, durante todo el año, y en verano siempre suelo llevar un sombrero para evitar el sol sobre todo en las horas centrales del día. Este verano he estado utilizando Génifique Sôleil spf 50 de Lancôme, hacía tiempo que no utilizaba solares de la marca, que eran los únicos que utilizaba mi madre y tenía la piel impecable, y he vuelto a enamorarme de ellos, su textura, su aroma... una maravilla que ha protegido la piel de mi rostro y sigue protegiéndola a diario.

Antes de aplicar el protector solar después del baño siempre utilizo un poco de agua termal para eliminar restos de sal o cloro o refrescar la piel a cualquier momento del día. Este año he usado mucho el agua de uva de Caudalie que siempre llevo en el bolso.

Los labios también necesitan protección, aunque por regla general están más pigmentados que la piel del rostro y cuerpo también son sensibles a la acción del sol, por ello debemos cuidarlos en las exposiciones solares para que no sufran de forma innecesaria. Yo utilizo un gloss de Hawaiian Tropic, Lip Gloss Island Berry spf25, que me encanta y que repito todos los años, huele y sabe a frambuesa, textura deliciosa y acabado brillante nada pegajoso, siempre lo llevo en mi bolsa de la playa/piscina.

Mi pelo es largo y abundante y trato de cuidarlo más en verano para que no se reseque demasiado, siempre llevo conmigo en la playa o piscina una frasquito de aceite de Moroccanoil que aplico después de los baños pertinentes y del cepillado con el pelo aún mojado, así al secarse no queda estropajoso ni pajizo sino suave. Os hablé de este aceite hace tiempo en el blog, si queréis leer el post que le dediqué sólo tenéis que pinchar aquí.

Después del sol y de una buena ducha para eliminar restos de sal y cloro de la piel y el cabello, vuelvo a aplicar aceite Moroccanoil en mi melena y en mi cuerpo un producto post solar que calme la piel y la hidrate. Baume après soleil de Clarins es una crema corporal muy hidratante que calma y prolonga el bronceado de la piel, dejando la piel tersa y jugosa, además huele fenomenal.

La piel de las manos sufre todo el año al ser una zona que está todo el año a merced del sol, aire etc... en verano también hay que mimarlas para evitar deshidratación y descamaciones. Yo he estado utilizando la crema de manos de miel y coco de la marca Love + Toast que huele maravillosamente y tiene un gran poder hidratante, regalo de una persona a la que adoro. Un imprescindible para mí este verano.

En el próximo post os mostraré mis favoritos de maquillaje de este verano.

¿Tenéis un claro favorito como producto de tratamiento este verano?

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