Mi viaje a Tailandia (I). Chiang Mai y Krabi

Hace ya varios meses que regresé de este paraíso y hasta ahora no había revisado las fotos, tal vez porque eran casi dos mil, tal vez porque aquí hacía frío hasta hace muy poco y me daba dolor de corazón seleccionarlas... sea como fuere creo que es el momento adecuado para contaros como fue mi viaje a Tailandia, un país que me enamoró y que llegó a tocarme el corazón tanto que ya estamos pensando el regresar, igual ha sido esa decisión la que me ha animado a publicar por fin el post sin sentir esa pena que me sobrevenía al pensarlo.

Primera parada: Chiang Mai (Norte de Tailandia)

Después de muchas horas de viaje en avión (sin escalas menos mal), aterrizamos en el aeropuerto de Bangkok y directamente cogimos un vuelo hacia nuestro primer destino al norte del país: Chiang Mai.

Chiang Mai es una ciudad interesantísima, tal vez no tan moderna como Bangkok pero tiene un encanto especial. Templos, mercados nocturnos, puestos callejeros y sobre todo la posibilidad de visitar reservas de tigres y adentrarnos en la jungla a lomos de enormes elefantes.

El alojamiento, comida etc... es más barato en Chiang Mai que en Bangkok y que en las islas del sur del país, tal vez por ser un destino menos mayoritario o popular, aunque toda Tailandia cuenta con precios muy interesantes y a veces irrisorios. Nos alojamos en una casa tradicional Thai con piscina y habitaciones decoradas con mimo y al cambio fueron unos 16€, no es el lujo de un hotelazo 5 estrellas pero a mí me pareció encantador y muy bonito.

  

Lo mejor de la visita a Chiang Mai, donde nos quedamos 4 días si mi memoria no falla, además de los paseos por los mercados nocturnos, su gastronomía y mezclarse con su gente, fueron la visita a Tiger Kingdom donde pudimos meternos en una gran jaula donde tienen criando a los tigres, yo soy bastante temeraria con los animales (menos con los insectos) y bien podían haberme arrancado un brazo pero los cuidadores nos dijeron que no les tocáramos la cabeza ni las patas delanteras por si acaso, eran tigres jóvenes de unos 14 meses y eran bastante juguetones y bueno nunca se sabe con los animales. La experiencia fue fantástica, un verdadero privilegio poder acariciar e incluso apoyar la cabeza en el lomo de un tigre.

Al día siguiente nos adentramos en la jungla para pasar el día en compañía de elefantes, estuvimos con sus cuidadores que nos enseñaron los comandos por los que respondían los elefantes al montar sobre ellos, para que pararan, giraran o se detuvieran. Hicimos un pequeño entrenamiento y después les dimos de comer unas ricas bananas que les habíamos comprado en el mercado, hasta que uno grande se acercó al Sr Naru por detrás y con la trompa le quitó por la fuerza la bolsa entera mientras yo me partía de la risa. 

Después de comer nos fuimos a dar una vuelta por la jungla a lomos de los elefantes, una maravilla de paseo y una experiencia enriquecedora en conexión con la naturaleza que se hizo más intensa cuando llegamos al río y pudimos bañarnos con los elefantes, jugando mientras les cepillábamos y refrescábamos ellos nos echaban agua con la trompa, un momento precioso que recuerdo con mucha emoción.

Si visitáis Tailandia os recomiendo visitar esta ciudad, no es tan turística ni tan caótica como Bangkok y es una preciosidad.

Segundo destino: Krabi (Sur de Tailandia)

Nuestra siguiente escala fue en Krabi, cogimos un avión desde Chiang Mai haciendo escala en Bangkok hacia esta provincia situada al sur del país en el mar de Andamán. Sus paisajes son verdaderamente espectaculares, sus islas, sus playas... el paraíso sin duda. Famosa por la película La Playa y tristemente por el tsunami de 2004 que retrata el film Lo imposible.

Nos alojamos en primera línea de playa en la zona de Ao nang, los hoteles allí son preciosos y a precios muy asequibles. La playa de Ao nang no es de las más bonitas de Krabi, aún estando bastante bien, pero es que hay playas espectaculares a 5 minutos en barca. Las barcas o longtail boats allí son como autobuses acuáticos, muy pintorescas y baratas. Eliges la playa o la isla a la que quieres ir y en la playa los barqueros se van repartiendo la clientela. No van muy llenos, igual compartes barca con 4 o 6 personas más como mucho, al menos nosotros íbamos muy cómodos en ellas.

Phra nang beach nos enamoró por completo, su playa es una maravilla de postal, llena de barcazas que ofrecían comida baratísima, zumos naturales, batidos... por precios bajísimos. Monos en la playa, una cueva con un altar con ofrendas... me encantó esta playa y por supuesto regresamos.

Railay es otra de las playas que están cerca de Ao nang, es muy bonita también pero me quedo sin dudarlo con Phra nang beach.

Hicimos varias excursiones en Krabi, una de ellas fue a la famosa James Bond Island, rebautizada cuando filmaron allí la película de James Bond "El hombre de la pistola de oro". El paisaje, como veis  en la fotografía que abre el post, deja sin aliento, un espectáculo natural que me maravilló. Después fuimos en canoa por los manglares, comimos en el pueblo flotante de Koh Panyee y visitamos Monkey Cave... un sueño de excursión.

Hicimos más excursiones en Krabi a paraísos como las islas Phi Phi y varias islas a cada cual más hermosa. Nuestro último destino en Tailandia fue Bangkok, pero todo eso os lo contaré en un próximo post.

Os dejo una fotografía de un bello atardecer en el mar de Andamán.

¿Conocéis Tailandia? 

¿Qué os parece este paraíso terrenal?

Puedes seguirme en

Facebook  ●  Twitter ●  Bloglovin'