Piel mimada con los tratamientos exclusivos de Carmen Navarro

A muchas de nosotras (y extiendo esta afirmación al género masculino) nos encanta sentir la piel cuidada y en óptimas condiciones. Los cuidados que proporcionamos a la piel en casa son básicos y fundamentales pero en ocasiones ponerse en manos de un profesional del sector de la estética nos ayudará a comprender mejor las necesidades de nuestra piel y logrará un efecto que ni nosotras mismas habríamos soñado solo con pasar por uno de sus tratamientos de cabina.

Carmen Navarro es una reconocidísima profesional de la estética en nuestro país y su fama ha rebasado nuestras fronteras. Años de trabajo y las mejores técnicas han hecho que celebrities de moda como Letizia Ortiz, Camen Lomana, Tita Cervera, Goya Toledo o Alaska confíen en ella para cuidar su piel sintiéndose en muy buenas manos, porque ellas no pueden jugársela.

Su fama la precede tras 40 años de profesión, pero ¿es realmente Carmen Navarro una de las mejores profesionales del sector estético del momento? ¿Qué ofrece en sus centros para qué otros no puedan hacerle sombra? y, sobre todo ¿merece la pena pasar por las manos expertas de su equipo de profesionales?

El protocolo de belleza en los centros de Carmen Navarro

En los centros de Carmen Navarro una de las marcas que utilizan en sus tratamientos es Maria Galland, una firma que trabaja por oclusión, no realizan extracciones que puedan agredir o dañar la piel, sino que su forma de limpiar y hacer que un producto tenga mayor penetración y efectividad como tratamiento se realiza a través de productos que realicen esas funciones por si mismos, ayudándose en algunos casos del efecto térmico para que los activos penetren de manera más efectiva.

La esteticista estudia la piel de la clienta y sus necesidades en ese momento concreto para ofrecerle el tratamiento que mejor se adapte a ella. Una vez iniciado el protocolo específico, la esteticien realiza todos los pasos para que la piel de su receptora luzca perfecta y en ningún momento deja a la clienta sola más de lo necesario para cambiar el agua de un recipiente o traer una nueva toalla por ejemplo. Os digo esto porque si os habéis hecho tratamientos faciales de cabina seguramente os hayáis encontrado solas en una sala durante los minutos que la mascarilla facial de turno hace su efecto. A mí personalmente quedarme a solas en una estancia con el rostro cubierto de producto me inquieta bastante, sobre todo si me han tapado los ojos. En el protocolo de Carmen Navarro eso no ocurre, la clienta tiene su mascarilla puesta y mientras esta hace efecto, recibe un masaje de manos y brazos, piernas, pies... lo que la receptora desee. Eso te hace sentir cómoda, cuidada y sobre todo muy mimada durante el tratamiento.

Esta relajación se ha ido infundiendo en los primeros pasos, una vez estás en la camilla y te han desmaquillado, comienza un masaje facial que además de tratar la piel ayuda a la relajación gracias a la digitopresión y los ejercicios de respiración que realiza contigo la profesional de cabina, esto hace que las respiraciones se acompasen y que receptor y emisor entren en una pequeña "comunión". 

Todo está cuidado al detalle, la luz, el ambiente, las velas, los aromas... un universo que te atrapa casi nada más ponerte en manos de los profesionales del equipo de Carmen.

Mi experiencia con el tratamiento de cabina en el centro de Carmen Navarro

Cuando llegué a mi cita con Carmen Navarro traía conmigo un pequeño problema que me surgió una semana antes a causa de un tratamiento de cabina que no le fue bien a mi piel y me deshidrató y descamó algunas zonas del rostro. Carmen escuchó mi problema, observó mi piel y estableció un protocolo a mi medida que trasladó a María José, la esteticien que iba a realizarme el tratamiento. María José ya en la cabina observó atentamente mi piel y su problema y comenzó un tratamiento que calmara y rehidratara mi piel para que se equilibrara y que no permaneciera en ese estadío frágil y apagado.

Comenzó el tratamiento de Maria Galland desmaquillándome el rostro, primero leche desmaquillante muy suave con extracto de caléndula para calmar la piel, después un tónico facial sin alcohol y encima una loción hidratante a base de algas.

Tras este primer paso de limpieza del rostro, un masaje relajante con la mascarilla nº2 de Maria Galland, una mascarilla purificante suave con extracto de fresas para eliminar toda la suciedad de la piel. La retirada de la mascarilla se hace con una toalla mojada en agua calentita y resulta muy agradable. Tras retirar la mascarilla María José me aplicó de nuevo la loción hidratante para rehidratar y calmar la piel.

Un masaje relajante con el concentrado 03 de Maria Galland a base de soja y ácido hialurónico hizo que terminara de sucumbir casi al sueño, respiración acompasada gracias a los ejercicios de respiración y las digitopresiones que hicieron que me evadiera de la realidad por unos minutos.

El concentrado 03 es oxigenante, aportan frescura y vitalidad a las pieles apagadas como lo era la mía en ese momento. Cuenta con Vitamina A, C y E, ceramidas, lípidos lácteos y extracto de coral. Para ayudar a que los activos de este concentrado penetren mejor en la piel se aplica una mascarilla términa sobre unas vendas previamente colocadas sobre la piel. Esta mascarilla toma un poco de temperatura y gracias a este efecto calor el concentrado aplicado directamente en el rostro es más efectivo.

Mientras esta mascarilla térmica y su concentrado hacían su efecto, un delicioso masaje de brazos y manos hicieron que el tiempo pasase volando, me sentí muy mimada en todo momento. Una vez retirada la mascarilla térmica, terminamos el tratamiento con la mascarilla nº92 de Maria Galland, un tratamiento a base de colágeno y ácido hialurónico, una maravilla de producto que hidrató muchísimo mi piel.

Mi piel quedó suave, calmada, sin rastro de esa incomodidad que traía conmigo, jugosa y con mucha luz. La verdad es que solo tengo buenas palabras y un agradecimiento infinito hacia el tratamiento que me realizaron en el centro de Carmen Navarro, recuperaron mi piel, me mimaron al extremo y además pude charlar con Carmen sobre sus tratamientos y su carrera profesional. 

Aprovecho para recomendaros el libro que Carmen ha publicado recientemente donde nos desvela sus secretos y aconseja, recomienda, explica muchos conceptos cosméticos y da beauty claves para cuidar la piel dependiendo de cada tipo de piel, necesidades, edad etc... Una lectura muy recomendable y entretenida, su nombre Belleza Inteligente (mr ediciones).

Una vez que pones tu piel al cuidado de grandes profesionales como el equipo de Carmen Navarro te das cuenta de que muchos de los tratamientos que has experimentado hasta ahora distan mucho del nivel que ofrecen los que se han ganado a pulso y a base de trabajo un nombre importantísimo en el sector. Tratamientos de lujo que cuidan la piel con rituales personalizados y con un mimo y un esmero que solo los grandes centros dedican a sus clientes.

¿Conocíais a Carmen Navarro? ¿Habéis probado sus tratamientos?

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