Piel recuperada con las ampollas de proteoglicanos de MartiDerm

Una de las preocupaciones estéticas más común en las mujeres en cuanto al rostro se refiere es la falta de luminosidad, arrugas, falta de tersura, líneas de expresión, deshidratación, manchas... en definitiva muchas de nosotras buscamos lucir siempre una bonita piel, pero sobre todo una piel sana.

A menudo notamos que estos problemas se agravan en épocas de frío, cambios estacionales, estrés emocional o a causa, por ejemplo, de la toma de algunos medicamentos o cambios hormonales. Es en esos momentos cuando la piel necesita un tratamiento de choque que le ayude a reparar el daño sufrido y volver a lucir saludable y cuidada. 

Os enseñé algunos tratamientos de choque para cambios estacionales hace unos meses, donde incluía unas ampollas de proteoglicanos de Martiderm, en ese momento no podía hablar mucho de ellas pero después de probarlas no podía dejar de dedicarles un post.

Ampollas faciales que recuperan la tersura, hidratación y luminosidad de la piel

El nombre puede sonar un tanto extraño, proteoglicanos, no es una palabra que utilicemos habitualmente, para mí era una completa desconocida hasta hace unos meses. Pero ¿qué son los proteoglicanos? Son macromoléculas naturales que tienen la cualidad de restaurar las células de la epidermis haciendo que el metabolismo de las mismas se incremente notablemente logrando que la piel recupere su apariencia saludable gracias a un restablecimiento de las funciones de esta.

Los proteoglicanos ayudan a la piel en el proceso de cicatrización, además de tener función antiinflamatoria, mantener un nivel óptimo de humedad en la piel y actuar como interconectores entre las células.

En su fórmula, estas ampollas también presentan uno de los ingredientes cosméticos más nombrados y respetados por los magníficos resultados que presenta en piel es la Vitamina C, esta vitamina se encuentra en estas ampollas en forma de ácido ascórbico en una concentración del 5% de Vitamina C pura.

La Vitamina C tiene la capacidad de aportar luminosidad a la piel, es un potente antioxidante, combate en fotoenvejecimiento y estimula la síntesis de colágeno.

La Vitamina F también está presente en su formulación y su misión es la de lograr una hidratación adecuada en la piel gracias a los ácidos grasos que la componen.

Modo de utilización y efectos en la piel

Hay tres tipos de ampollas de proteoglicanos en MartiDerm, las indicadas para pieles secas/deshidratadas (caja verde), las indicadas para pieles mixtas/secas (caja naranja), estas últimas llevan factor de protección solar, y las ampollas anti-age con un 15% de Vitamina C. También existen ampollas con liposomas para pieles grasas/reactivas.

La forma en la que se utilizan estas ampollas es simple, una vez limpia la piel cogeríamos una ampolla y romperíamos el cuello con los dedos, no es necesario emplear mucha fuerza, yo lo que hago es hacerlo a través del aplicador de plástico. Una vez roto el cuello de la ampolla se encajaría el plástico y voltearíamos la ampolla para que el producto pueda salir por el aplicador.

Depositamos producto en los dedos y vamos aplicando en el rostro mediante suaves masajes circulares bajando por el cuello hasta el pecho. Una vez hecho esto pondríamos uno de los taponcitos verdes que trae la caja en la punta del aplicador para taparlo y evitar que se oxide antes de tiempo. El resto de esa ampolla podría usarse al día siguiente, pero el producto se estropea y oxida si pasa más de 24 horas abierto.

Una vez aplicado en el rostro, podemos retirar el exceso con un tissue o bien dejar que la piel absorba lo que queda de producto, dependerá de si vuestra piel acepta más o menos tratamiento. Lavaríamos nuestras manos porque la Vitamina C puede teñir ligeramente la piel y, después de esperar a que el producto se absorba, o bien continuaríamos con nuestra crema de tratamiento habitual o bien no aplicaríamos encima nada más. Vuestra piel os dirá si necesita más hidratación o es suficiente con la que aporta la ampolla de proteoglicanos.

La ampollas se pueden utilizar como tratamiento habitual, tratamiento de choque o como ampolla flash de belleza de manera puntual.

Los efectos inmediatos son: luminosidad, suavidad, hidratación y tersura. A largo plazo prometen disminuir las líneas de expresión y arrugas, reafirmar la piel, protegiéndola y cuidándola evitando la deshidratación.

Pueden producir irritaciones cutáneas los primeros días de utilización.

Mi experiencia con las ampollas de proteoglicanos MartiDerm

Comencé a usar estas ampollas en el cambio estacional de verano a otoño porque mi piel tiende a deshidratarse y había leído maravillas sobre los efectos de la Vitamina C en la piel. Más tarde he vuelto a usarlas como tratamiento de choque con la llegada del frío para que mi piel no se resintiera tanto con el cambio de temperatura. Lo suelo usar unas dos semanas como tratamiento de choque cuando noto que la piel lo necesita.

La caja grande contiene 30 viales de 2ml (también hay cajas de 10), el producto tiene un olor agradable y es oleoso, anaranjado. Yo solo he utilizado este tratamiento en la rutina facial nocturna, lo que hago es limpiar bien la piel y directamente aplico la mitad de la ampolla en el rostro, cuello y escote con suaves masajes. Lavo bien mis manos y dejo que el producto se absorba un poco, en mi caso no tengo que retirar el exceso porque mi piel recibe muy bien el producto, incluso al ratito me pide una hidratante. Los primeros días no apliqué ningún producto encima para ver los resultados pero en mi piel la combinación con una crema con un 10% de glicólico que estuve aplicando después es mucho más efectiva. Aplico la crema pasados unos minutos de la aplicación del tratamiento de proteoglicanos.

Una de las pegas que le pongo al producto es el aplicador de plástico que se acopla con la ampolla, el primer día no hay ningún problema con él pero el segundo día de utilización siempre me ha aparecido rajado el plástico, he intentado encajarlo más y menos en el vial pero siempre acaba ocurriendo, esto os lo cuento pero lo mismo solo me ocurre a mí por algún motivo que desconozco. Además siempre se queda un pequeño cerco oleoso en la base de la ampolla que queda evidente al día siguiente de la apertura del vial ya que hay que dejarlo de pie y el producto resbala un poco desde la base del aplicador.

Los primeros días de aplicación noté un pequeño cosquilleo y picores en la piel, esto ocurría porque mi piel no estaba acostumbrada a la Vitamina C pura y es muy normal que ocurra esto hasta que la piel se acostumbra, no duró más que 3 o 4 días y sucedía solo unos minutos después de la aplicación.

Por lo demás he de decir que es un producto que ofrece magníficos resultados, desde la primera aplicación la piel aparece más suave y luminosa, no aporta grasa y deja la piel tersa y con una óptima hidratación. Un tratamiento totalmente recomendable, un descubrimiento que ha sido un gran aliado en los cambios estacionales. Un pequeño tesoro de farmacia que me ha conquistado.

Precio y puntos de venta

Las ampollas de proteoglicanos MartiDerm se venden en farmacias tanto físicas como online, su precio depende del punto de venta pero en la red podéis encontrar la caja de 30 viales por 31,78€ en la  web A5 Farmacia.

¿Habéis probado el tratamiento con proteoglicanos? 

¿Utilizáis tratamientos de choque a lo largo del año?

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