Tratamiento Aloha, sublima tu piel con un masaje con cera de velas

Esos momentos en los que podemos darnos un capricho y mimarnos son fantásticos, se disfrutan muchísimo y nos ayudan a relajarnos y a sentirnos como princesas. Cualquier ocasión es buena para mimarse, y cada vez son más los que optan por esta opción para hacer un regalo a una de las persona s importantes de su vida, regalar bienestar es un verdadero placer.

El tratamiento Aloha nace como homenaje a las famosas chaquetas enceradas Barbour, un ritual a base de cera, como el cuidado tradicional de estas mítica prenda. Un tratamiento que consta de tres partes y en el que la cera es la protagonista para dotar a la piel de una suavidad e hidratación fabulosa.

Un tratamiento corporal hidratante de auténtico lujo

El protocolo del tratamiento que me realizó Prado Martín en Caroli Health Club, constó y consta de tres fases: 

1ª Fase: Exfoliación. La primera consiste en una exfoliación corporal que prepara personalmente Prado, un cóctel natural que reúne polvo de semillas de albaricoque, bambú, polvo de semilla de la fruta de argán, hojas de rosa, polvo de arándanos y polvo de arroz, todos estos ingredientes consiguen un exfoliante muy efectivo con un aroma maravilloso. Mediante un masaje por todo el cuerpo se aplica esta mezcla para eliminar células muertas y preparar la piel para el tratamiento posterior. Después de este masaje es necesaria una ducha para eliminar los restos de partículas exfoliantes en la piel.

Esta foto es del centro para ilustrar el post pero en realidad el exfoliante del tratamiento es muy fino

2ª Fase: Masaje con cera de velas. Con unas velas especiales a base de aceites se masajea todo el cuerpo. Estas velas no son velas al uso, su cera no se solidifica sino que al convertirse en aceite lo que hace es hidratar y suavizar la piel. El masaje con aceites calientes (36º-37º) es muy agradable y relaja los músculos gracias a su temperatura, proporciona bienestar y relax gracias también a su delicioso aroma. 

Las velas están compuestas por Monoi de Tahiti (extraído de la nuez de coco) y flor de tiaré. Hay varios aromas, Prado eligió para mí un olor floral a rosa fresca nada empalagoso, me encantó esa fragancia y eso que el aroma de rosa no es mi preferido, pero era suave y delicioso.

Al trabajar la cera en la piel el aceite es untuoso y se desliza suavemente, dejando la piel sedosa y muy suave. Un masaje muy relajante, y realizado con maestría, que adormece y envuelve el cuerpo con una sensación de bienestar absoluta. Las manos de Prado incluso aplican reflexología podal mientras un velo de aceites deja la piel sublimada. Salud, belleza y bienestar en un solo tratamiento.

3ª Fase: Jacuzzi con leche de coco. Después del masaje, aún tenemos tiempo para desperezarnos lentamente, sin eliminar el aceite de la piel (no es nada pringoso) el siguiente paso es introducir el cuerpo en un jacuzzi con leche de coco, así terminaremos de hidratar nuestra piel y de volver al mundo real poco a poco mientras disfrutamos de un delicioso zumo de frutas tropicales ¿Qué mejor broche de oro para culminar el ritual?

Después del tratamiento la piel luce preciosa, sedosa y muy suave, hidratadísima, un ritual de 90 minutos de mimos que podemos disfrutar en el centro de Madrid, en pleno barrio de Salamanca en Caroli Health Club del Hotel Wellington. Un regalazo a tener en cuenta de cara a las navidades.

¿Qué os parece ese ritual Aloha? 

¿Qué tipo de tratamientos de cabina os atraen más?

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