Una mañana entre mujeres charlando sobre la visión de la belleza

Sian Sutherland

Y así es como fue, una mesa redonda donde 8 mujeres de distintas edades compartimos nuestra visión de la belleza, la belleza real y no el prototipo ideal de una revista y los cánones impuestos en nuestro tiempo.

En esta reunión pudimos conocer a Sian Sutherland, una de las tres fundadoras de la marca inglesa Mama Mio y a Sonia Almela (creadora de Luxurious Good Spain, actual distribuidora de la firma en nuestro país). Su amabilidad, su sentido del humor y sus amplias sonrisa fueron uno de los factores que hicieron que la charla transcurriera de forma muy íntima y sincera.

¿Qué es la belleza en nuestros días?, ¿Qué nos hace sentir bellas?, ¿Está delimitada la belleza a una franja concreta de edad?, ¿Es necesario el sufrimiento para lucir bella?, fueron algunas de las preguntas que nos hicimos durante esta charla en la que poco a poco fuimos exponiendo nuestras ideas y en la que Sian se mostró muy honesta y cercana, explicando los valores de su marca Mama Mio y la prioridad que le da siempre a que la mujer se sienta cómoda, saludable y feliz.

¿Somos nuestras propias enemigas ante el espejo?

Una mujer a gusto consigo misma y con una piel confortable y sana sería una mujer bella pero ¿qué es lo que vemos cuando nos miramos al espejo? ¿Realmente vemos nuestra belleza natural o somos demasiado críticas? Sian propone librarnos de esa voz negativa que nos dice "estás demasiado gruesa", "demasiado delgada", "no me gustan mis labios o mi nariz" etc... esos pensamientos conducen a una frustración que hace que no nos aceptemos tal como somos y nos lleva a un descontento incómodo que puede acabar trasladándose a nuestro entorno. 

El paso del tiempo es inexorable, la experiencia que nos da la edad, la forma en la que llevamos nuestra vida y como la llenamos es algo precioso que no hay que intentar cercenar constantemente. Según Sian en uno de los momentos más divertidos de nuestra mesa redonda, el único antiedad que existe es la muerte y tiene todo la razón. Eso no quita que una mujer no quiera sentirse mejor a través de los cuidados de su cuerpo y su mente, de hecho son necesarios en muchos casos, momentos de paz para estar a solas con una misma, el ejercicio que mantiene en forma nuestro cuerpo, una alimentación sana y un uso de productos cosméticos por placer y por cuidarse pero no de una forma esclava, no sintiendo culpabilidad por cada pequeño capricho que nos demos.

Obviamente todas las que conformábamos la charla teníamos un vínculo con el mundo cosmético, pero ninguna de nosotras somos partidarias de la belleza como un yugo, como una carga que hace que la vida de una mujer se vea forzada y frustrada, todo lo contrario, la cosmética como ayuda y como elemento que nos hace sentir placer y sentirnos bien con nosotras mismas es una forma de cuidarnos por dentro y por fuera, nos da muchas veces seguridad y otras nos ayuda a relajarnos. Cuando la cosmética se convierte en una forma de esclavizar o "cosificar" a la mujer deja de ser ese elemento que tanto nos gusta y con el que tanto disfrutamos para pasar a ser un verdugo, esto es lo que hay que evitar.Todas pensamos que tenemos algo que mejorar de nuestro cuerpo y no es algo insano querer conseguir unas pequeñas metas como bajar unos kilos o atreverse a usar un lápiz de labios rojo o querer lucir una piel más suave, al contrario, lo que no es sano es obsesionarse con convertirte en la mujer perfecta, la perfección no existe y querer alcanzarla a toda costa no supone más que una insatisfacción constante.

Desde hace muchísimos años la mujer ha sufrido la imposición de las modas como los corsets, los zapatos de tacones de vértigo, depilaciones, la piel inmaculada... eso sin hablar de otras culturas donde aún existen las mujeres jirafa o donde se vendaban los pies a las niñas para que no les crecieran. Hoy en día, la presión de la sociedad, las revistas de moda, la publicidad etc... son muchas veces las culpables de que muchas mujeres sientan una constante frustración, pero debemos tener siempre presente que somos mujeres, que nuestro cuerpo va cambiando, que el tiempo pasa y no por eso dejamos de ser bellas. ¿Por qué las revistas de moda contemplan solo a modelos veinteañeras como un canon de belleza ideal? Afortunadamente cada vez vemos modelos con más edad que se mantienen en las portadas de las revistas, pero ¿una mujer de 60 años ya no es una mujer bella? ¿No es atractiva para los hombres? ¿No es fascinante para otras mujeres? Muchas mujeres de 60, 70, 80... años siguen siendo arrebatadoras y siguen desprendiendo un halo magnético que atrapa a quien las conoce. Los cuidados pueden hacer que una mujer de 60 años viva de la mejor manera posible sus gloriosos 60, porque cada edad tiene su encanto, cada estadio de la vida es bello y no podemos sentirnos mal por dejar atrás los años, sería reconfortante sentirnos felices por disfrutar de los días presentes y los venideros, porque lo más bello es poder compartir con la gente que quieres tu camino, ser consciente y aceptar esos momentos de cambios  y sentirte bien contigo misma y con tu entorno, así lucirás más preciosa para los demás, porque una sonrisa te hace más hermosa que el mejor maquillaje y porque cada mujer es única e irrepetible, tú eres única y irrepetible, tú eres bella, no lo olvides nunca.

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