Mascarilla gel-crema reconfortante Harmonie Calm de Decléor

Durante estos días en los que el frío y los constantes cambios de temperatura agreden continuamente la piel, se hace necesario un cuidado especial de la misma que ayude a aliviar los efectos de estos daños prácticamente inevitables.

Con el frío la piel se resiente, luciendo apagada y opaca. Las calefacciones altas hacen que la piel se deshidrate muy fácilmente, y el paso del frío a un ambiente cálido de manera brusca, conlleva alteraciones como rojeces, tirantez y falta de luminosidad en general. La polución, que es mayor en esta estación, tampoco ayuda a que la barrera de protección de la piel se mantenga en condiciones idóneas. 

La piel aparece más sensible, frágil y con una acusada falta de hidratación que con una serie de cuidados básicos podemos paliar. Una correcta rutina facial, unida a un extra semanal de tratamiento indicado para este tipo de circunstancias, conseguirá que se atenúen las rojeces y la piel aparezca más calmada, oxigenada y por supuesto, con una óptima hidratación gracias al refuerzo de la barrera protectora de la misma.

Una mascarilla que calma y protege la piel

La mascarilla reconfortante Harmonie Calm de la firma Decléor está especialmente indicada para pieles sensibles y reactivas. Promete calmar rojeces y restablecer el umbral de tolerancia de la piel, hidratando y mimando el rostro, dejándolo suave, terso y confortable.

El aceite de rosa damascena es uno de los ingredientes estrella de la fórmula de este producto, este aceite tiene propiedades calmantes y es un gran aliado para reforzar las defensas naturales de la piel. El agua de rosa concentrada, el extracto de salicor y los lípidos de algodón son los responsables de hidratar  a la vez que protegen la piel de las agresiones externas. El extracto de corteza de abedul blanco calma rojeces y alivia la tirantez el rostro, y el extracto de boerhaavia ayuda a restablecer el umbral de tolerancia en pieles reactivas.

No contiene parebenes, aceites minerales, colorantes ni alcohol, pero si cuenta con siliconas en su fórmula con las que yo, que suelo tener problemas con algunas de ellas si se encuentran en grandes porcentajes, no he tenido ningún problema.

Mi experiencia con la mascarilla reconfortante Harmonie Calm

Estos días de tanto frío noto la piel más sensible y frágil, los cambios de temperatura son devastadores para la piel y la deshidratación es lo más habitual durante el invierno. En mi caso la pérdida de humedad no es excesiva en invierno, excepto durante los procesos catarrales que se hace necesario el uso de tratamientos mucho más hidratantes que este, sin embargo sí que existe cierta deshidratación y mi piel se resiente ante temperaturas bajas y cambios bruscos de las mismas.

Esta tendencia a la deshidratación, sumada a la sensibilidad que viene asociada al propio invierno, dado el mayor porcentaje de polución, hace que note la piel más frágil en esta estación y un producto de estas características es una gran ayuda en estos días de intenso frío. En mi caso esta fragilidad y sensibilidad cutánea no va asociada a rojeces notables.

Se trata de una mascarilla con textura a medio camino entre un gel y una crema, el aplicador es de pincel, lo que hace que la aplicación sea muy placentera y práctica. Simplemente se gira el cabezal poniéndolo en posición ON y se aprieta ligeramente el envase para que vaya saliendo el producto al pincel, directamente se va aplicando en el rostro, extendiendo una ligera capa con ayuda del pincel. El pincel es muy suave y distribuye muy fácilmente el producto. Tiene un delicado aroma floral, sin ser muy marcada la fragancia de rosa, una experiencia sensorial digna de una cabina de tratamiento en tu propio cuarto de baño. 

Una vez aplicado el producto simplemente se vuelve a girar en posición OFF, se aclara la brocha con agua y se seca bien, no pongáis el tapón si el pincel no está completamente seco porque la brocha permanecerá húmeda dando lugar a olores indeseados y bacterias.

Tras la limpieza facial habitual y, en caso de necesitarla, una exfoliación suave, se aplica el producto en el rostro con la ayuda del pincel y se deja actuar de 10 a 15 minutos. Transcurrido este tiempo podemos hacer dos cosas: o bien retirar la mascarilla con abundante agua tibia y continuar nuestra rutina facial, o bien retirar el exceso de producto con un tissue y realizar un ligero masaje seguido de suaves toquecitos en el rostro para hacer penetrar el producto.

Yo lo hago de las dos formas dependiendo de si después voy a maquillarme o ya no tengo pensado salir de casa; si me voy a maquillar retiro la mascarilla con agua y me aplico mis productos de rutina facial habitual, y si no voy a salir de casa simplemente retiro el exceso de producto y masajeo.

El resultado es una piel fresca, calmada y confortable, con una hidratación óptima. El rostro queda suave y terso, es una mascarilla que estoy usando muchísimo este invierno y sin duda ha sido una gran elección.

Precio y Puntos de venta

Esta mascarilla de 40ml se puede encontrar fácilmente en perfumerías y grandes almacenes a un precio aproximado de 30€. Podéis consultar los puntos de venta en su página web pinchando aquí. 

¿Tenéis algún producto que os ayude a mantener la piel en perfectas condiciones en invierno?