Celebra la Navidad con una fiesta de belleza en Solana y Rojano

La cultura del bienestar está cada vez más enraizada y es habitual encontrar muchas opciones para cuidarse y encontrar un pequeño oasis urbano en medio de la urbe. Centros de estética, spas, salones de belleza... todos ellos lugares en los que evadirse y olvidarse del ritmo frenético de la ciudad, descargar tensiones y tener por fin un tiempo para nosotros, para mimarnos y sentirnos mejor en definitiva.

Muchos de estos salones de belleza o centros estéticos, cuentan con un servicio asesorado para grupos, una pequeña fiesta de la belleza en la que poder disfrutar con familia o amigos de un cuidado especial y personalizado; uno de ellos es el salón de belleza Solana y Rojano.

Solana y Rojano se encuentra en el madrileño barrio de Salamanca, es un lugar casi secreto, al que se accede a través de un gran portal, donde no hay una marcada señalización. Un coqueto salón escondido que guarda una preciosa decoración y una variada carta de tratamientos.

Sus profesionales cuentan con una amplia experiencia tanto en peluquería como en tratamientos estéticos. Mechas californianas, tratamientos de queratina, recogidos o extensiones, son algunas de las especialidades de este salón decorado con tocadores dignos de un cuento de hadas.

En cuanto a tratamientos de estética, el centro cuenta con una gran variedad, diseño de cejas, manicura permanente (Shellac, OPI), pedicura con los famosos peces garra rufa, depilación láser o clásica con cera, cavitación, radiofrecuencia... son algunas de las opciones que propone Solana y Rojano.

El salón ofrece la posibilidad de personalizar una fiesta privada para grupos, ajustándose a las necesidades y preferencias de los integrantes y, por supuesto, con un asesoramiento profesional a medida. Una celebración de navidad ideal para tener unas horas de relax en estas fechas tan señaladas y que a veces pueden resultar muy estresantes. Para más info podéis consultar su web pinchando aquí.

Hace muy poco tuve la oportunidad de ponerme en manos de los profesionales de este salón, en la celebración del aniversario de Beautyvictim, y he de decir que me sorprendieron gratamente, era la primera vez que me hacía un diseño de cejas en un centro, a que generalmente me las arreglo yo misma en casa, y quedé muy contenta, simplemente me dieron un poco de forma en la parte interna y ese simple retoque cambia la mirada. Su buen hacer en cuestiones capilares también quedó sobradamente demostrado, me peinaron el cabello creando con la plancha grandes bucles, que he de decir que como no estoy acostumbrada a verme así, me sentí mejor con el peinado al día siguiente cuando ya estaba más deshecho y lo veía más natural. Utilizan unos productos con aromas deliciosos de la firma Simply Zen, en mi caso aplicaron un champú con aroma a batido de chocolate que olía maravillosamente. También tienen un tratamiento de mascarilla de yogurt que nutre y aporta brillo al cabello, estoy deseando volver solo para probarlo.

Un pequeño oasis urbano para reponer fuerzas, lucir un look impecable y sobre todo relajarse para afrontar con mejor ánimo el día a día.

¿Qué os parece la idea de una celebración diferente?