De vuelta y compras dublinesas

Bahía de Killiney en el sur de Dublín

Ya estoy de vuelta de mis vacaciones, un digno broche final al verano, en unos lugares preciosos y con mucha historia. El lago de Sanabria es un paraíso y Dublín todo un descubrimiento.

A partir de la semana que viene el ritmo del blog volverá a ser el habitual, si la inspiración se digna a acompañarme.

En esta entrada simplemente quería levantar el cierre al blog y mostrar las cositas que me traje de Dublín.

Tras mi búsqueda fallida de un stand de MeMeMe Cosmetics por toda la ciudad, mis compras se centraron en grandes almacenes y tiendas Boots, que siempre dan alguna alegría.

En Boots aproveché para reponer mascarillas de Sanctuary Spa Covent Garden que me gustan muchísimo, la iluminadora y la purificante, también me traje una de colágeno que no había probado. De las tres clases compré varios sobres monodosis, y como en Boots siempre hay buenas promociones, me regalaron el envase grande de la mascarilla purificante, sorprendente.

Como en esta ocasión facturamos una de las maletas, pude comprar cremas corporales de Soap&Glory, tienen un olor muy rico y una textura muy agradable. Me llevé dos envases porque comprando dos regalaban otro producto que eligieras y me decidí por el exfoliante corporal. Boots en España ya!

En formato viaje tenían muchísimas marcas, una de ellas la firma capilar australiana Aussie. No había probado ninguno de sus productos y como huelen como a chuches y además tenían un 3x2, me llevé acondicionador, champú y mascarilla.

Al pasar por los almacenes Arnotts di con algo que me rondaba la cabeza desde hacía tiempo. Hace unos meses leí esta entrada en el blog de Sonia, fue entonces cuando conocí la marca de velas Yankee Candle y la amplia variedad de formatos y aromas de su catálogo, comenzó así una pequeña obsesión que no se materializaba por mi falta de decisión en la web ya que sería una compra de olores basada en los nombres que les da la compañía. Pero al entrar en Arnotts me encontré con un enorme mueble de velas Yankee Candle, donde pude apreciar sus distintas fragancias y enamorarme de muchas de ellas. Me decidí por el formato en pastilla, que además de ser mucho más cómodo para transportar, era el que más llamaba mi atención. Se coloca un pequeño trozo en un quemador de esencias, la vela se derrite y despide toda su fragancia perfumando la casa. Me costó decidirme porque todos los aromas eran una maravilla, finalmente me llevé 6: Vainilla cupcake, Pink sands, Clean cotton, Midnight jasmine, Garden hideway y Black cherry.

En los almacenes Brown Thomas hay stands de Laura Mercier, Shu Uemura... una tentación, no pude resistirme al famoso rizador de pestañas de Shu Uemura y lo traje conmigo.

Estas fueron mis compras relacionadas con el mundo de la belleza en Dublín, una ciudad que me ha conquistado por muchas razones y a la que espero volver en futuras ocasiones.

Feliz comienzo de otoño