Kanebo Silk Peeling Powder, mi exfoliante enzimático de cabecera

Suelo utilizar muchos productos japoneses y los de Kanebo son mis favoritos. Dentro de mi rutina facial, de la que tengo pendiente una entrada, incluyo al menos una vez a la semana una exfoliación para retirar células muertas y dar más luminosidad a la piel. 

Desde hace años no falta entre mis básicos el exfoliante de Kanebo, Silk Peeling Powder, que pertenece a la línea de limpieza de la firma (Sensai Silky Purifying).

El poder de la exfoliación enzimática

Silk Peeling Powder, es un exfoliante enzimático, pero ¿qué es un exfoliante enzimático? 

Existen fundamentalmente dos tipos de exfoliantes:

• Exfoliantes mecánicos: Son los más habituales y actúan por fricción. Arrastran las células muertas gracias a la acción granulada de sus texturas. 

• Exfoliantes químicos: No contienen gránulos y su acción se realiza gracias a su composición química que desprende las células muertas. Entre esta variedad se encuentran los enzimáticos.

Un peeling enzimático está compuesto por enzimas que facilitan la renovación celular, desprendiendo las células muertas de forma suave y sin agresión. Eliminan impurezas y oxigenan la piel, el resultado es una piel más luminosa y tersa.

Un exfoliante suave y eficaz

Mi problema con los exfoliantes mecánicos o de gránulo, era que me irritaban mucho la cara, tras la exfoliación lo normal era tener rojeces y siempre tenía la sensación de estar agrediendo mi piel impunemente. 

Hace años me dieron una muestra de Silk Peeling Powder de Kanebo y, al principio no podía creer que algo tan suave fuera a actuar de manera efectiva, pero me equivoqué. En mi caso es mucho más eficaz que un exfoliante al uso, con el añadido de la suavidad con que trata la piel delicada del rostro. No deja la piel tirante, sino ligeramente hidratada y preparada para recibir el tratamiento posterior. Es muy suave y delicado, está indicado para todo tipo de pieles.

Es un polvito que hay que mezclar con un poco de agua para que emulsione, su aplicador evita que se desperdicie producto, esa mezcla se aplica en el rostro previamente humedecido masajeando suavemente, insistiendo en las zonas más problemáticas como nariz y mejillas. Se deja actuar unos instantes y se aclara con agua.

En el caso concreto de este exfoliante, cumple también la función de limpiador, por lo que su uso libera del paso 2 en la rutina de la doble limpieza de la que os hablé aquí. Si no hacéis la doble limpieza, este paso sustituye vuestro jabón o producto habitual de limpieza por las mañanas y por la noche antes de aplicarlo tendréis que desmaquillar el rostro. Después se aplicaría un tónico, en el caso de utilizar uno, un sérum y la crema de tratamiento. Si aplicáramos una mascarilla, tras la exfoliación sería el momento idóneo para que penetre en profundidad y poder beneficiarnos de todas las propiedades de la misma.

Tu tipo de piel y el clima condicionan la exfoliación

Este tipo de exfoliantes se pueden alternar con los mecánicos. La asiduidad de aplicación dependerá del tipo de piel que tengas y del clima en el que vivas.

• Una piel grasa podrá realizar este peeling de 2 a 3 veces por semana si vive en un clima húmedo y cálido, y una o dos veces por semana si vive en un clima seco o frío. 

• Una piel seca, sensible o madura una o dos veces en semana en un clima húmedo y una vez en semana en un clima seco o frío.

Al vivir en Madrid y tener la piel mixta y sensible con tendencia a seca en las zonas fuera de la zona T, aplico  el exfoliante una vez a la semana y con este producto ya no es una tortura eliminar las células muertas.

Silk Peeling Powder cuenta con 40g y su precio depende como siempre del punto de venta. En la fresa podéis encontrarlo por 60$ y en Perfumes Club por 49,63€. No es barato, pero dura muchísimo y es un básico de rutina que si tienes la piel sensible y tus poros se obstruyen fácilmente, tu piel te agradecerá.