La historia del maquillaje en Egipto comienza mucho antes de los primeros faraones 4.000 años a.C, sin embargo, tuvo su auge años después cuando Egipto se encontraba en su máximo apogeo y esplendor, llegando a ser un pueblo experto en cosmética, tanto para uso terapéutico como para el estético.
Culto a la belleza
La mítica belleza de las reinas de Egipto tiene su origen en el culto a la cosmética y el maquillaje que profesaban. Aceites, ungüentos, baños de leche, pigmentos... los egipcios eran unos verdaderos maestros en este campo, para ellos, el maquillaje iba unido a la salud y el bienestar. Protegían los ojos de la conjuntivitis utilizando khol (por eso no sólo se maquillaban las mujeres, sino también hombres y niños), se aplicaban aceites perfumados para devolver la elasticidad a la piel y teñían sus cabellos con henna (o se rasuraban para facilitar los cambios de elaboradas pelucas).
Era tal el culto que profesaban a los cuidados estéticos que en sus ritos funerarios, enterraban el cuerpo embalsamado del difunto junto con bienes terrenales para poder ser disfrutados en la otra vida como productos cosméticos que llevaban grabadas instrucciones de uso en sus delicados y lujosos envases, espejos, peines de marfil...
Técnicas cosméticas
La mayoría de las composiciones cosméticas egipcias contenían grasas, demostrando un talento impensable para la época al equilibrar la cantidad de grasa dependiendo del acabado y adherencia a la piel que quisieran obtener.
Se han encontrado restos de polvos tanto irisados como mate en tarros cosméticos egipcios así como diferentes acabados de khol. Para obtener el khol, trituraban galena (un mineral del grupo de los sulfuros) y dependiendo de si lo trituraban más o menos obtenían un negro mate o un negro plateado. Cuidaban mucho la forma de sus cejas, enmarcándolas y embelleciéndolas con pigmento negro. Existían maquillajes de distintas calidades y dependiendo del status podían acceder a unos u otros.
Polvos blancos para restar color al rostro e iluminar la piel (que al mezclar con la galena, daba toda una gama de grises con la que jugar), antimonio para dar color a los párpados en azul y verde para resaltar las pestañas, alheña (henna) para dar color a sus uñas y manos... todo un preludio del maquillaje actual, sorprendentemente no muy distante a los usos cosméticos de hoy en día. Fueron los creadores de los primeros labiales (alabados sean!) que obtenían de un tinte hecho con ocre rojo y óxido de hierro que extendían con un cepillito.
Todos sus ungüentos y aceites eran libres de alcohol, ya que no practicaron nunca la destilación, y procedían de flores y arbustos. Una cosmética natural que ha sobrevivido siglos y que ha pasado a la historia de la mano de dos bellas reinas: Nefertiti y Cleopatra.
El arte del maquillaje egipcio
El delineado en verde en la parte de abajo del ojo era habitual hasta la IV Dinastía donde se deja paso al delineado en negro. De está Dinastía en adelante, el maquillaje de ojos es muy exagerado, dibujando líneas que enmarcan el ojo, continúan hasta la sien y bajan hacía la nariz por el otro extremo.
Los maquillajes varían en grosor de líneas y longitud a lo largo de los años, pero se mantienen los colores, siendo el verde, el negro y el azul intenso, junto a toda la gama de grises, los protagonistas indiscutibles de los looks de la época. Polvos sueltos, sombras y pigmentos inundan las calles del pueblo egipcio, siendo las reinas imitadas por sus cortesanas como verdaderas celebrities de la época.
Un pueblo que nos ha dejado un legado maravilloso y que sabía que la belleza, el bienestar y la salud están intrínsecamente unidos, lástima que se haya perdido esa filosofía en el género masculino, no del todo eso sí, pero hace miles de años, en Egipto, los hombres también se maquillaban y aplicaban cuidadosamente aceites y cremas de la misma manera que las mujeres, no hay datos de cuando se torció su camino...
Culto a la belleza
La mítica belleza de las reinas de Egipto tiene su origen en el culto a la cosmética y el maquillaje que profesaban. Aceites, ungüentos, baños de leche, pigmentos... los egipcios eran unos verdaderos maestros en este campo, para ellos, el maquillaje iba unido a la salud y el bienestar. Protegían los ojos de la conjuntivitis utilizando khol (por eso no sólo se maquillaban las mujeres, sino también hombres y niños), se aplicaban aceites perfumados para devolver la elasticidad a la piel y teñían sus cabellos con henna (o se rasuraban para facilitar los cambios de elaboradas pelucas).
Era tal el culto que profesaban a los cuidados estéticos que en sus ritos funerarios, enterraban el cuerpo embalsamado del difunto junto con bienes terrenales para poder ser disfrutados en la otra vida como productos cosméticos que llevaban grabadas instrucciones de uso en sus delicados y lujosos envases, espejos, peines de marfil...
Técnicas cosméticas
La mayoría de las composiciones cosméticas egipcias contenían grasas, demostrando un talento impensable para la época al equilibrar la cantidad de grasa dependiendo del acabado y adherencia a la piel que quisieran obtener.
Se han encontrado restos de polvos tanto irisados como mate en tarros cosméticos egipcios así como diferentes acabados de khol. Para obtener el khol, trituraban galena (un mineral del grupo de los sulfuros) y dependiendo de si lo trituraban más o menos obtenían un negro mate o un negro plateado. Cuidaban mucho la forma de sus cejas, enmarcándolas y embelleciéndolas con pigmento negro. Existían maquillajes de distintas calidades y dependiendo del status podían acceder a unos u otros.
Polvos blancos para restar color al rostro e iluminar la piel (que al mezclar con la galena, daba toda una gama de grises con la que jugar), antimonio para dar color a los párpados en azul y verde para resaltar las pestañas, alheña (henna) para dar color a sus uñas y manos... todo un preludio del maquillaje actual, sorprendentemente no muy distante a los usos cosméticos de hoy en día. Fueron los creadores de los primeros labiales (alabados sean!) que obtenían de un tinte hecho con ocre rojo y óxido de hierro que extendían con un cepillito.
Todos sus ungüentos y aceites eran libres de alcohol, ya que no practicaron nunca la destilación, y procedían de flores y arbustos. Una cosmética natural que ha sobrevivido siglos y que ha pasado a la historia de la mano de dos bellas reinas: Nefertiti y Cleopatra.
El arte del maquillaje egipcio
El delineado en verde en la parte de abajo del ojo era habitual hasta la IV Dinastía donde se deja paso al delineado en negro. De está Dinastía en adelante, el maquillaje de ojos es muy exagerado, dibujando líneas que enmarcan el ojo, continúan hasta la sien y bajan hacía la nariz por el otro extremo.
Los maquillajes varían en grosor de líneas y longitud a lo largo de los años, pero se mantienen los colores, siendo el verde, el negro y el azul intenso, junto a toda la gama de grises, los protagonistas indiscutibles de los looks de la época. Polvos sueltos, sombras y pigmentos inundan las calles del pueblo egipcio, siendo las reinas imitadas por sus cortesanas como verdaderas celebrities de la época.
Un pueblo que nos ha dejado un legado maravilloso y que sabía que la belleza, el bienestar y la salud están intrínsecamente unidos, lástima que se haya perdido esa filosofía en el género masculino, no del todo eso sí, pero hace miles de años, en Egipto, los hombres también se maquillaban y aplicaban cuidadosamente aceites y cremas de la misma manera que las mujeres, no hay datos de cuando se torció su camino...
Hola, gracias por el coment en mi blog, me ha encantado el tuyo así que me hago seguidora, me encanta la cultura egipcia de principio a fin, eran unos maquinas en todo, así que lógicamente todo este articulo me a encantado.
ResponderEliminarun besote.
Absolutamente fabuloso este post.
ResponderEliminarAparte de que me has tocado dos de mis temas (el Antiguo Egipto y la cosnética), está bien elaborado, documentado, redactado...un 10!
Un abrazo y gracias por hacerme comenzar el día con una sonrisa.
:)
Excelente artículo !!! Muy interesante y completo. Me han dado ganas de volver a salir de casa con los ojos bien negros y "peinados de fantasía". :)
ResponderEliminarNuestro camino se debió de comenzar a torcer cuando los jefes de las empresas a las que vamos cada mañana decidieron que no era "presentable" o "serio" maquillarse los ojos (ni ninguna otra parte)... o sea, cuando se inició "la Era de la Corbata y el disfraz de camarero"
(Y quizás también cuando las firmas de cosméticos decidieron que una crema decente para la piel debía costarnos casi 100 euros)
Me ha gustado muchísimo la entrada ^^ adoro las culturas del "Mundo Antiguo" (tenía una asignatura que se llamaba así y era sobre Egipto, Grecia y Roma, y ME ENCANTABA).
ResponderEliminarUn besito guapa :)
Me ha encantado el post. Súper interesante y muy documentado. Un 10 sin duda!
ResponderEliminarUn besote wonder woman! Jajajaja
NO me lo creo, otro labial de KIkO? Tu marido te va a pelar!! Si no te aptreves con las mantecas, limpiadores y demás, empieza por los gels o champús. Son una maravilla de verdad.
ResponderEliminarUn besote :)
Ja ja, Sindrieta, supongo que bromeas... :)
ResponderEliminarA su marido seguro que le encanta que Cosuki esté feliz y guapa y que se compre todos los labiales que quiera.
Y, además, mejor que sean de Kiko que "cosas" como la siguiente:
http://www.imujer.com/2007/11/16/el-labial-mas-caro-del-mundo/
[Dios bendiga a Olivier Echaudemaison y al diseñador Herve Van Der Straeten !!! ja ja ja]
la verdad que si son muy utiles y entretenidos tus post, sobre todo diferentes! ^^ pero no mires mi blog que estoy con el carnet de coche y lo tengo abandonadismo hecho un desastre! =S cuando me lo saque volveré a actualizar jejejejjejeje un beso muy grande
ResponderEliminarQue interesante el post, me encanto, no tenia idea. Ya tienes nueva Suscriptora! Besos!!
ResponderEliminarQue guay este post!!! super interesante.. un 10 :)
ResponderEliminarbesiños
Aunque estoy de acuerdo en que Nefertiti (cuyo nombre significaba "la bella ha llegado") era indiscutiblemente bella, no es así con Cleopatra. Monedas acuñadas durante su reinado, y textos de plutarco referentes a ella ( que no estan contaminados por propaganta negativa romana) nos dicen que cleopatra no era "bella", de hecho era bastante vulgar, bajita con una nariz muyprominente y con una figura más bien rolliza. Además no olvidemos que Cleopatra descendia de la dinastia Ptolemaica, por lo tanto no era "egipcia" sino de origen griego, así que quitaros de la cabeza cualquier similitud que esta reina pudiese tener con naomi campbell. Su fama y su popularidad, según plutarco, veían dados por su personalidad. Era una excelente estratega, hablaba varias lenguas, tenía conocimientos en ciencias y arte, era amanerada y elegante, con unos modales exquisitos,... en definitiva una mujer muy atractiva intelectualmente y con una arrebatadora personalidad.
ResponderEliminarLos historiadores modernos la convirtieron en una belleza seductora y sexualizada porque se negaban a aceptar que una mujer "fea" o poco agraciada pudiese ser tan poderosa y seducir a figuras tan renombradas como César o Marco Antonio. Y si a eso le sumamos la propaganda negativa que el emperador Octavio vertió sobre ella tras invadir su imperio, acusandola de meretriz y de ser una mujer descocada, pues tenemos lo que se llama una figura histórica distorsionada.
interesante el bloc
ResponderEliminarmuy bueno
ResponderEliminarinteresante el bloc
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu artículo, la verdad es que me fascina el mundo egipcio y su concepción de la cosmética. Me encanta el estilo de maquillaje que usaban en su momento.
ResponderEliminarEn lo que sí tienes razón es en porqué los hombres ya no se cuidan como entonces, tengo suerte de que mi pareja utilice cremas hidratantes como yo y que a veces se maquille, a mi me gusta :)
Genial conocer un poco más sobre esto
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